Cristina Hernando te invita a
leer unos textos inspiradores:
Había un campesino que tenía un
caballo muy querido. Un día el caballo cayó a un hueco profundo. Él intentó
sacarlo, con todos sus recursos, pero el hueco era demasiado hondo. Después de
algunos días de fallidos intentos, el campesino decidió sacrificar al caballo
para terminar con su sufrimiento. Empezó a arrojar tierra al pozo para enterrar
al caballo y sofocarlo. Pero a medida que el hombre echaba la tierra, el
caballo se la sacudía del cuerpo, negándose a morir y postrándose sobre esa misma
tierra. Poco a poco el pozo se iba llenando y el caballo lograba mantenerse
encima. Finalmente estuvo a una altura desde la cual, con un gran salto, logró
escapar. Puedes responder a estas
dificultades dejándote enterrar por tus problemas, preocupaciones y dificultades.
O puedes, como el caballo, aprovecharlas y tomarlas como una oportunidad para
liberarte y lograr la felicidad.
Tu estrés y angustia son sólo
síntomas de un problema mayor. Arreglar los síntomas ayuda, pero no resuelve
del todo el problema. Es como tener un tanque con muchos orificios por los que
se filtra el agua e inunda el piso. Podemos invertir el tiempo secando el agua
del piso, en los síntomas, pero el piso seguirá inundándose. La otra
posibilidad es arreglar el verdadero problema tapando los huecos del tanque. Tú también tienes un tanque de felicidad,
pero tiene muchos orificios y tu felicidad se escapa por todos lados, sólo
tienes que aprender a eliminar las fugas sino también a generar felicidad en tu
vida.
Del libro El secreto de las siete
semillas. El equilibrio entre la empresa
y la vida David Fischman
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